
Diría el Vallejo:
Aquella noche de setiembre, fuiste
tan buena para mí... hasta dolerme!
Digo yo:
Aquella noche de setiembre,
fuiste cruel… hasta matarme!
Y yo no se lo demás, porque desde ese
entonces no vivo, mi cuerpo solo respira
no por tus recuerdos si no por necesidad.
Aquella noche, triste noche, las aves
en la mar lloraban una triste despedida,
la marea como los ojos de un cadáver
suavemente apagándose en el fin
de su horizonte…
Aquella noche donde mi mundo resulta
Insignificante te siento tan cerca
también siento la lejanía del mañana…
Todos sabían lo evidente, todos sabían
del triste adiós, pero mis mentes
y mis sentidos opacados por la patética
y escurridiza sensación de una
oportunidad lejana…
Aquella noche de setiembre, agobiante
noche…pisoteaste mi amor de bohemio soñador,
no hay otro tiempo como para decir basta,
porque ya los mundos de mi inconsciente
mudaron a otros mundos llevando migajas
de aquellas sensaciones dolosas, donde
la sed nunca se acaba…
Aquella noche de setiembre…fue hermoso
hasta matarme!
Y no sé hasta cuando dure esta muerte
lo único que sé, es que son días sin sol
en mi mundo de otoño…
Aquella noche de setiembre, fuiste
tan buena para mí... hasta dolerme!
Digo yo:
Aquella noche de setiembre,
fuiste cruel… hasta matarme!
Y yo no se lo demás, porque desde ese
entonces no vivo, mi cuerpo solo respira
no por tus recuerdos si no por necesidad.
Aquella noche, triste noche, las aves
en la mar lloraban una triste despedida,
la marea como los ojos de un cadáver
suavemente apagándose en el fin
de su horizonte…
Aquella noche donde mi mundo resulta
Insignificante te siento tan cerca
también siento la lejanía del mañana…
Todos sabían lo evidente, todos sabían
del triste adiós, pero mis mentes
y mis sentidos opacados por la patética
y escurridiza sensación de una
oportunidad lejana…
Aquella noche de setiembre, agobiante
noche…pisoteaste mi amor de bohemio soñador,
no hay otro tiempo como para decir basta,
porque ya los mundos de mi inconsciente
mudaron a otros mundos llevando migajas
de aquellas sensaciones dolosas, donde
la sed nunca se acaba…
Aquella noche de setiembre…fue hermoso
hasta matarme!
Y no sé hasta cuando dure esta muerte
lo único que sé, es que son días sin sol
en mi mundo de otoño…