25 oct 2010

QUIEN SABE

Un poema exquisito, de MARIO BENEDETTI, con tantas interrogantes para ser llenadas y cubiertas con nuestros propios asideros.

En ese mismo sentido que nuestras pieles buscan el calor, les dejos discurrir por las llanuras de esos pensamientos del que por siempre será…



¿Te importa mucho que Dios exista?
¿te importa que una nebulosa te dibuje el destino?
¿que tus oraciones carezcan de interlocutor?
¿que el gran hacedor pueda ser el gran injusto?
¿que los torturadores puedan ser hijos de Dios?
¿que haya que amar a Dios sobre todas las cosas
y no sobre todos los prójimos y prójimas?
¿Has pensado que amar al Dios intangible
suele producir un tangible sufrimiento
y que amar a un palpable cuerpo de muchaha
produce en cambio un placer casi infinito?
¿acaso creer en Dios te borra del humano placer?
¿habrá Dios sentido placer al crear a Eva?
¿habrá Adán sentido placer cuando inventó a Dios?
¿acaso Dios te ayuda cuando tu cuerpo sufre,
o no es ni siquiera una confiable anestesia?
¿te importa mucho que Dios exista? ¿o no?
¿su no existencia sería para tí una catástrofe
más terrible que la muerte pura y dura?
¿te importará si te enteras que Dios existe
pero está inmerso en el centro de la nada?
¿te importará que desde el centro de la nada
se ignore todo y en consecuencia nada cuente?
¿te importaría la presunción
de que si bien tú existes
Dios quién sabe?

22 oct 2010

CAMINOS





No se que dolor es el más agudo:

Si tus palabras, o tu olvido… lo cierto es que después de nuestra última conversa los sentidos se me han reventado no por que sea cierto o no todo los rumores, si no por que jamás entendiste y entenderás el mundo mío que desvanece junto a tu olvido.

Princesa coronada,

Duele tu olvido; como duelen los golpes de la fe aquella que jamás entenderé, mujer de pies a cabeza de sur a norte olvidaste que hace siglos, desde que te amo, renuncie a la condición de humano.
Ahora,

Esta noche cuando levanto la mirada para pedirte por última vez me entiendas, el alma me es sorprendida con sus interrogantes crueles de un adiós distanciado.

No pido más;

Solo tu razón a todos los entredichos falsos y que el elemento que glosó pareja sentencia sea humano en confirmármelo, en figura de ambos y así sepas la verdad.
Renuncio;

Luctuosamente los recuerdos que a mi mente maravillaron y que el mundo entierre todo lo que de mi existe si todo los caminos que conducen a la verdad se rompen y en tu agudeza arribas a una existencia ilusoria.
Todo.

Todo, esos sueños planeados mueren sin esperanza alguna de algún día renacer y ello me recuerda tu eterna duda sobre la verdad de lo nuestro…