7 oct 2012

DULCE SILENCIO

Dulce cristiana errante, permita a estas líneas rosar tus memorias, acariciar tu semblante amiga, adormecer un instante tu paz eterna. Pequeña gota de rocío, acaricia el tallo que te necesita, purifica el alma de su vida, enséñale la voz amiga que clama. Dulce claro de luz, ilumine sus pasos tristes, encienda su esperanza marchita, despierta en él la vida que tú ofreces. Y, al momento llegado la hora, Abrázalo con tu silencio y,
Despierta en él, la imagen del Dios amigo.