
Vi un punto y flotando ante mis ojos
la imagen de tus ojos se quedó,
como la mancha oscura orlada en fuego
que flota y ciega si se mira al sol.
Y donde quiera que la vista clavo
torno a ver tus pupilas llamear;
y no te encuentro a ti; no es tu mirada
unos ojos, los tuyos son y nada más.
De mi alcoba en el ángulo los miro
desasidos fantásticos lucir:
cuando duermo los siento que se ciernen
de par en par abiertos sobre mí.
Yo sé que hay fuegos fatuos que en la noche
llevan al caminante a perecer:
yo no me siento arrastrado por tus ojos,
solo siento seguir...
...tu escasa presencia comienza a
significar mucho en mi;
comienza a nacer en mi mundo
un nuevo amanecer, en el que cada
segundo vivido estan las
celulas tuyas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario