
Mañana cuando el sol llora por ponerse
sobre el otoño gris, quiero, apartes
tu presencia de la mía.
Mañana cuando el sol y la luna se
eleven por encima de los cielos no
levantes la mirada, esta será
velada reservada para mis soledades.
Refregad tu cruel sabor de hiel sobre
las cenizas de mi ser y voltea por el
camino más corto que conduce al
espacio donde tu corazón se funde
con tu miseria de piedad aparente.
Que no te apene tal situación ambos
ya partimos hace mucho, mucho
tiempo por senderos opuestos.
Deja que mis lamentos se funden
bajo el húmedo gris que el tiempo
tiene apartado para mí y mi alma…
23:50 HORAS 25-04-2010