
De pronto me acerco a ver la hora y ya son las 2:48 de la madrugada, el viento frio se cuela por entre la rendija golpeando cada parte de mi, y;
El tiempo no se detiene al igual que mis pensamientos
desde aquel día que te vi; un día triste, frio,
pero claro como los pocos que esta estación confiere.
Sabes? A esta hora mi mente se abre
hacia lo infinito; infinito en el cual consagrada vives,
con tu mirada triste, inmutada y misteriosa como una hostia.
Los pensamientos me subliman hasta dolerme,
recorriendo por mis células un as de adormecimiento,
los cuales pienso son: Los pensamientos
de tus sueños que vienen hacia mi, dictándome
cada palabra que al despertar y acostarte, han de abrigar tu espacio…
El tiempo no se detiene y mi mente recuerda,
¡hoy una flor corté!... y cuando me acercaba a dártelo,
el niño que en mi vive, lloró, lloró
y paso a paso alejándome de ti fui,
como estos versos que palabra a sílaba, mueren…
3.17 a.m
04.05.2011

¿a que no adivinan quien inspiró, estas letras?
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