
Bb, Son tus palabras gotas de roció,
que como el viento del ayer,
llegan acariciándome la sien y,
convirtiendo en pan
cada roca de escepticismo que de mi desprende.
Bb, Quédate como hoy; mañana y siempre,
quédate en tu inocencia que alimentan
mis ganas de seguir,
quédate silenciosa y viva, quédate,
Que la música nos envuelva en sus notas y,
tu sonrisa de ángel pinte nuestro espacio.
¿Sobre el mundo?
-Ya nada-
Y sobre ella o él, tampoco;
por que hace ya mucho que corrieron,
hace mucho que sus y vuestras miradas
divergieron hacia espacios distintos.
Tú, muchachita, de ojos tristes,
alegra tus gotas de café,
endulza tus labios difuntos,
deja tu hilacha acariciar con el viento y
déjame seguir escribiendo y descubriéndote…
24.05.2011

No hay comentarios:
Publicar un comentario