17 ene 2012

TIEMPO II




Las hojas de los arboles, que esos días nos alegraban, hoy siguen cayendo parece ser que el otoño nunca se aleja. Ayer me encontré con unos hermanos que esos días nos acompañaba y aunque ninguno lo expresamos, sentimos infinitas nostalgias y pedíamos incesantemente, al tiempo dar marcha atrás, jamás ocurrirá.

Creo que sin pensar os he sobrevivido a todos, no es gran merito si no todo lo contrario, soy el que mas nostalgias acumula, puesto que no es para nada agradable ver como los amigos uno a uno van desapareciendo sea ya por problemas, por necesidades o por alguna simpleza que la vida no os perdona, ir cortando así de pronto todas las emociones es frustrante, especialmente para mí es simplemente indescriptible.

Cuando el sol acariciaba nuestras sienes y el viento apaciguaba nuestro cansancio, todo explotaba en un incesante bienestar de júbilo, las bromas se encendían a flor de piel y las sonrisas cruzaban de labio en labio, mientras todos comulgábamos del sabor dulce que eran esos momentos, la parte gris y sus problemas que hasta ese ayer nos acompañaban ya desterrados yacían porque no había espacio en nuestro nuevo mundo para las penas y preocupaciones de los cuales nos comenzábamos a alejar.

Mientras una parte de mi muere aquí escribiendo,
¿donde están todos?,
¿Qué pasos siguen?,
¿a que hora se marcharon?,
¿Por qué no consultaron?, va…
¿Olvidados están de esas cosas inusitadas que vivimos?

Aquí, los nuestros, antes que despertaras, no hubo opción, no. Comienzo a sentir que en la vida son muy pocas veces que la palabra libertad tiene sentido, esclavizado el mundo nos tiene y luego nos pide tiempo, si son ellos los que ya nos lo arrebataron y lo poco que nos queda lo tenemos para llorar, por eso no nos queda mas que vivir de los sueños, esa mágica energía que nos traslada a horizontes donde la realidad nos cobra impuestos. Por eso siento amigos míos que ustedes los que partieron antes, jamás han de olvidar todo lo vivido, aunque un mar de distancia nos separe, no habrá muros inventados que nos dividan, mañana cuando volvamos las miradas hacia nuestros hermanos volverán esos días y con ellos estos días morirán.

A esta hora el sol arde incesantemente, las paredes nublan mi vista, los fantasmas me asustan y la noche pronto esta a caer…


1 comentario:

Anónimo dijo...

quería subir algo, pero es la pereza mas grande que las ganas, o mejor dicho son los entre dichos los que me tienen abrumado de pesares como para poder escribir algo.

espero, cuando esta nube gris que cubre mi espacio pase, otro sea las sensaciones que inclinen mi mente y que el sabor que su recuerdo me dejó pase de ser agrio a ser dulce... o mejor dicho olvide lo que fue...